DESPIECE

MATAMBRE

Argentina, hace décadas, comenzó a ser escenario del Neoliberalismo, sostenido por el Modelo de Valorización Financiera (1976-1983) primero, y después por las políticas económicas impulsadas durante la década del '90. Este proceso planificado tuvo como resultado 1) el fin de la Industria Sustitutiva, que provocó la caída de las PyMEs por la supresión de créditos y subsidios que antes el Estado ofrecía a este sector, y 2), a causa de lo anterior, desempleo. Luego vinieron las privatizaciones. Las empresas de servicios del Estado pasaron a manos de transnacionales o a firmas de capitales “golondrina”. Esto significa que las empresas nacionales fueron compradas con la venta de bonos que garantizaban los bienes de las mismas, emitidos una vez que dichas empresas habían sido obtenidas por créditos bancarios. En resumen: las empresas eran compradas con su propio dinero. Luego, las explotaban unos años, y, cuando la deuda era ya impagable, presentaban la quiebra. ¿Y los obreros? No cobraron sus indemnizaciones, porque gracias a la Ley de Quiebras sancionada en el gobierno de Carlos Menem, una vez presentada la quiebra, son los bancos quienes cobran primero.

VACÍO

El desempleo aumentó y la clase media comenzó a caer masivamente bajo la línea de pobreza. Los pobres estructurales fueron “pobres desde siempre, pero nunca tan pobres como ahora”. Fernando de la Rúa terminó decretando el estado de sitio. Las cacerolas sonaron al compás del “que se vayan todos”.

ASADO

Los obreros de las fábricas cerradas se organizaron, crearon cooperativas, expropiaron las instalaciones y se hicieron cargo de su reapertura y de su puesta en funcionamiento. Pocas de las hoy recuperadas resolvieron un acuerdo con los antiguos dueños. La mayoría permanecen entregadas de forma provisoria y en un limbo legal. La Ley de Quiebras la ley de quiebras tuvo una modificación hace pocos años, donde establecieron la posibilidad de los trabajadores conformados en cooperativa de gestionar la quiebra, y luego aparecer también como acreedores.

CUADRIL

En Agosto del 2005 se conformó La Industria de la Carne Obrera (INCOB), la primera empresa recuperada en Bahía Blanca.

El conflicto arrancó cuando los ex-propietarios de la firma Paloni SA debieron afrontar un concurso de acreedores y decidieron como suelen decidir los empresarios: despedir a varios trabajadores, suspender el pago de los salarios. La empresa adujo “interferencias” que habrían ocasionado la pérdida de la habilitación que otorga la Oficina Nacional de Control y Comercialización Agropecuaria (ONCCA), pero esas “interferencias” eran el eufemismo para decir que la mala administración y el paulatino abandono de la estructura del frigorífico, la costumbre adquirida en los `90 de lucrar rápidamente sin invertir llevó a lenta decadencia de la Empresa.

(Revista Dazebao, Año 1, Número 2, Agosto de 2007, Punta Alta. http://www.dzorevista.wordpress.com/)

Los Obreros de Paloni decidieron tomar el frigorífico y, después de dos años y medio de mucho trabajo, lo pusieron a funcionar.

NALGA

Nosotros, alumnos de 3ºC de la Escuela Normal Superior Vicente Fatone, en el marco de la materia Arte de Asociación, luego de informarnos sobre la recuperación de fábricas y empresas, visitamos el INCOB. Willy y Luis, dos de los obreros que estuvieron desde el comienzo de la lucha, nos contaron su experiencia, nos mostraron el lugar, las refacciones que hicieron y nos convidaron unos mates.

A partir de ello trabajamos en la confección de unas vacas y otro material para mostrar en distintos lugares de la ciudad, con la idea de difundir el enorme emprendimiento que llevan adelante estos obreros. Nada menos que la autogestión, hacer funcionar un frigorífico sin patrones.